Artículo escrito por el Dr. Luis Rojas
Marcos Psiquiatra.
Hay una tragedia silenciosa que se está
desarrollando hoy por hoy en nuestros hogares, y concierne a nuestras más
preciosas joyas: nuestros hijos. ¡Nuestros hijos están en un estado emocional a
veces, devastador!
En los últimos 15 años, los
investigadores nos han regalado estadísticas cada vez más alarmantes sobre un
aumento agudo y constante de enfermedad mental infantil que ahora está
alcanzando proporciones epidémicas:
Las estadísticas no mienten:
• 1 de cada 5 niños tiene problemas de
salud mental
• Se ha notado un aumento del 43% en el
TDAH
• Se ha notado un aumento del 37% en la
depresión adolescente
• Se ha notado un aumento del 200% en la
tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años
¿Qué es lo que está pasando y qué
estamos haciendo mal?
Los niños de hoy están siendo
sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales, pero están privados
de los fundamentos de una infancia sana, tales como:
• Padres emocionalmente disponibles
• Limites claramente definidos
• Responsabilidades
• Nutrición equilibrada y un sueño
adecuado
• Movimiento en general pero
especialmente al aire libre
• Juego creativo, interacción social,
oportunidades de juego no estructurados y espacios para el aburrimiento
En cambio, estos últimos años se los ha
llenado a los niños de:
• Padres distraídos digitalmente
• Padres indulgentes y permisivos que
dejan que los niños "gobiernen el mundo" y sean quienes pongan las
reglas
• Un sentido de derecho, de merecerlo
todo sin ganárselo o ser responsable de obtenerlo
• Sueño inadecuado y nutrición
desequilibrada
• Un estilo de vida sedentario
• Estimulación sin fin, niñeras
tecnológicas, gratificación instantánea y ausencia de momentos aburridos
¿Qué hacer?
Si queremos que nuestros hijos sean
individuos felices y saludables, tenemos que despertar y volver a lo básico.
¡Todavía es posible! Muchas familias ven mejoras inmediatas luego de semanas de
implementar las siguientes recomendaciones:
• Establezca límites y recuerde que
usted es el capitán del barco. Sus hijos se sentirán más seguros al saber que
usted tiene el control del timón.
• Ofrezca a los niños un estilo de vida
equilibrado lleno de lo que los niños NECESITAN, no sólo de lo que QUIEREN. No
tenga miedo de decir "no" a sus hijos si lo que quieren no es lo que
necesitan.
• Proporcione alimentos nutritivos y
limite la comida chatarra.
• Pase por lo menos una hora al día al
aire libre haciendo actividades como: ciclismo, caminata, pesca, observación de
aves / insectos
• Disfrute de una cena familiar diaria
sin teléfonos inteligentes o tecnología que los distraiga.
• Jueguen juegos de mesa como familia o
si los niños son muy chiquitos para juegos de mesa, déjese llevar por sus
intereses y permita que sean ellos quienes manden en el juego
• Involucre a sus hijos en alguna tarea
o quehacer del hogar de acuerdo a su edad (doblar la ropa, ordenar los
juguetes, colgar la ropa, desembalar los víveres, poner la mesa, dar de comer
al perro etc.)
• Implemente una rutina de sueño
consistente para asegurar que su hijo duerma lo suficiente. Los horarios serán
aún más importantes para los niños de edad escolar.
• Enseñar responsabilidad e
independencia. No los proteja en exceso contra toda frustración o toda equivocación.
Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia y aprenderán a superar los
desafíos de la vida,
• No cargue la mochila de sus hijos, no
lleve sus mochilas, no les lleve la tarea que se olvidaron, no les pele los
plátanos ni les pele las naranjas si lo pueden hacer por sí solos (4-5 años).
En vez de darles el pez, enséñeles a pescar.
• Enséñeles a esperar y a retrasar la
gratificación.
• Proporcione oportunidades para el
"aburrimiento", ya que el aburrimiento es el momento en que la
creatividad despierta. No se sienta responsable de mantener siempre a los niños
entretenidos.
• No use la tecnología como una cura
para el aburrimiento, ni lo ofrezca al primer segundo de inactividad.
• Evite el uso de la tecnología durante
las comidas, en automóviles, restaurantes, centros comerciales. Utilice estos
momentos como oportunidades para socializar entrenando así a los cerebros a
saber funcionar cuando estén en modo: "aburrimiento"
• Ayúdeles a crear un "frasco del
aburrimiento" con ideas de actividades para cuando están aburridos.
• Esté emocionalmente disponible para
conectarse con los niños y enseñarles auto-regulación y habilidades sociales:
• Apague los teléfonos por la noche
cuando los niños tengan que ir a la cama para evitar la distracción digital.
• Conviértase en un regulador o
entrenador emocional de sus hijos. Enséñeles a reconocer y a gestionar sus
propias frustraciones e ira.
• Enséñeles a saludar, a tomar turnos, a
compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por favor, a reconocer el
error y disculparse (no los obligue), sea modelo de todos esos valores que
inculca.
• Conéctese emocionalmente - sonría,
abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte, juegue o gatee con ellos.
El contenido de este artículo nos debe
ayudar a reflexionar como padres y educadores y a actuar en consecuencia. Es un
tema muy importante que no debemos dejar escapar.
MªÁngeles González López
Profesora de Pedagogía Terapéutica.