QUERIDA
COMUNIDAD EDUCATIVA DEL VICENTE ALEIXANDRE:
MI ÚLTIMO VUELO…
“Solo yo, pero yo no sola”, así
emprendí mi vuelo hace dieciocho años con rumbo incierto dentro de un entorno
que olía a humanidad y sensibilidad llamado Colegio Vicente Aleixandre. Empecé
a volar por aquel entonces repleta de entusiasmo y con la ilusión de dejarme
“sorprender” de todo lo que me rodeaba y sobre todo de las personas que he tenido
la gran oportunidad de conocer todos estos años.
Durante este viaje tan largo en
el tiempo, he vivido experiencias inolvidables que ya forman parte no solo de
mi enriquecimiento profesional, sino que también me han hecho crecer como
persona.
Mi experiencia profesional en el
Vicente ha sido un reto permanente de superación personal y profesional con el
objetivo de poner mi granito de arena en toda la dinámica del centro, pero
especialmente en un ámbito muy concreto ,
el alumnado de integración, para ir contribuyendo
en la transformación de este lugar en el
colegio que actualmente es. Todo ello, como un miembro más del claustro a
través del trabajo en equipo realizado.
Mi labor en este centro quizás no
haya sido tan visible como el de un tutor/a
o cualquier otro especialista para toda la comunidad educativa, sobre
todo para las familias no directamente afectadas , ya que ha estado siempre
centrado en atender de forma muy directa a aquellos alumnos que por diferentes características
personales o necesidades educativas especiales lo han necesitado para
desarrollarse en todos sus ámbitos según sus posibilidades e integrarse en el
entorno escolar tanto a nivel de su aula como en el resto de los espacios que
lo forman lo máximo posible, dando siempre
prioridad a su bienestar emocional y a su socialización sin olvidarnos de sacar
lo máximo en lo relativo a sus aprendizajes.
Por ello, mi labor en el centro
ha estado siempre mimando y cuidando la integración de estos alumnos que
después de tantos años con ellos he ido viendo avanzar y crecer como personas
íntegras para la sociedad actual que les toca vivir.
Muchas generaciones de alumnos y
alumnas han pasado por mis manos a los cuales les he tratado con mi mejor saber
hacer no solo en lo profesional, sino también en lo personal. Ha sido una labor
de personalizar la enseñanza adaptada a las necesidades de cada uno de ellos,
de perseverancia, de sistematicidad, de cariño, de paciencia y de la necesidad
de mucha coordinación con el resto del profesorado y con sus familias.
Me llevo en mi corazón todo lo
que he aprendido de ellos y todos los momentos que me han regalado, sus
sonrisas, su afectividad, sus confidencias, sus travesuras, sus simpatías y
sobre todo el cariño de todos y cada uno de ellos que han impregnado su huella
en mi ser.
Me marcho con sentimientos
encontrados, por un lado “tristeza” porque el Vicente allá donde esté siempre
será mi colegio, ya no viviré una etapa tan larga profesionalmente hablando en
ningún otro centro educativo y por otro “la satisfacción” de que en el trabajo
realizado le he puesto todo el empeño, profesionalidad, ilusión y sobre todo
mucho amor. Espero haber cumplido las expectativas de todos los componentes de
la comunidad educativa o al menos me he esforzado por ello.
La esencia de estas personitas
que me han hecho muy feliz, más todos mis compañeros y compañeras con los que
he compartido grandes momentos profesionales y también personales y por
supuesto, las familias con las que he podido trabajar y conocer a las cuales
admiro por todo lo que me han aportado, les doy las GRACIAS SIEMPRE PORQUE DEJÁIS UNA HUELLA MUY GRANDE EN MI CORAZÓN
QUE SERÁ IMBORRABLE PARA SIEMPRE.
Aquí se acaba mi vuelo en el
Vicente para continuar el viaje volando a otro destino que afronto también con
ilusión y pasión por la labor que continuaré realizando y que deseo tener
tantas satisfacciones como me llevo vuestras.
GRACIAS, MUCHAS
GRACIAS VICENTE ALEIXANDRE POR TODO LO QUE ME HABÉIS REGALADO Y POR TODO LO QUE
HE CRECIDO CON VOSOTROS.
“SIEMPRE OS
LLEVARÉ EN MI CORAZÓN”
Por último, me
despido con un poema precioso el cual sintetiza mi vuelo por el Vicente de La
Madre Teresa de Calcuta
“Mis mejores
deseos para el nuevo curso muy diferente y especial por la situación sanitaria
que estamos viviendo”
Estoy segura que todo irá bien!!
MªÁngeles González López
Profesora de Pedagogía Terapéutica.